


Nuestros años de experiencia en el sector de la psicología clínica y nuestra amplia flexibilidad para adaptarnos a tus necesidades, es lo que nos caracteriza. Nuestro objetivo es dar solución a las dificultades de manera efectiva y conseguirlo en el menor tiempo posible, mediante nuestros programas, que son personalizados e individualizados.
![]() |
![]() |
![]() |
![]() |
![]() |
![]() |
![]() |
![]() |
![]() |






Cuando perdemos el control de la iraLa ira es un estado emocional normal, pero cuando está fuera de control nuestra actuación suele afectarnos negativamente en nuestra vida cotidiana, bien sea en el trabajo, en el colegio o instituto, en casa, en nuestras relaciones con otras personas, etc.Cuando estamos especialmente irritados, a veces decimos o hacemos cosas de las que luego nos arrepentimos sin ser conscientes en el momento en que ocurren de las consecuencias negativas que ello nos puede acarrear. En otras ocasiones nos volvemos agresivos o violentos, atacando a otros o rompiendo cosas o buscamos desesperadamente la manera de vengarnos lo antes posible, haciéndonos daño a nosotros mismos o a nuestros amigos o seres queridos. ![]() La ira y el mal genio no es fácilmente corregible y en la mayoría de las ocasiones requiere de una terapia adecuada con un profesional especializado, por eso en Estamos Contigo, contamos con profesionales especializados en los trastornos del estado de ánimo que diariamente consiguen unos óptimos resultados consiguiendo manejar control de las propias emociones. |
El sentimiento de culpaEl sentimiento de culpa es una de las vivencias más complejas que atravesamos los seres humanos. Reconocer el dolor de haber realizado algo incorrecto puede tomar caminos constructivos o destructivos.Es imprescindible reconocer cuándo la culpa es un elemento de crecimiento, que nos ayuda a reconocer nuestros errores y mejorar nuestras acciones, o por el contrario cuando nos estanca en nuestro crecimiento personal, ya sea porque nos paraliza o nos hace comportarnos egoístamente. ![]() En estas circunstancias, cuando desbordan nuestros recursos, nos vemos envueltos en una difícil situación en la que el problema en sí no radica en no sentir la culpa, sino en manejar estos sentimientos y afrontarlos desde una perspectiva positiva. |
Confundir el trabajo con la vidaAlgo tan normal como acudir cada día a nuestro lugar de trabajo se puede convertir en un obstáculo a la hora de distribuir los tiempos de ocio y las relaciones con nuestra pareja. A priori, cada mañana nos levantamos, acudimos a trabajar y después volvemos a casa, esto es la rutina normal de muchos hogares, ambos miembros de la pareja se encuentran separados la mayor parte del día y su tiempo para relacionarse es extremadamente limitado.Cada día el nivel de desempeño que se exige en las empresas es más alto y son muchas las personas que se mantienen en el trabajo hasta altas horas . En esta sociedad competitiva, el empleado que más se involucra con sus tareas y con el buen desarrollo de la empresa, será el más valorado y el que tendrá más posibilidades de ascenso. Sin embargo, en este ascenso, quedan a menudo en el camino la familia , los amigos y las relaciones sociales en general, en definitiva la vida extralaboral desaparece. Muchas parejas acuden a consulta porque no existe entre ellos una buena comunicación, no se ven durante el día, la hora de la cena se convierte en la oportunidad ideal para quejas y recriminaciones. Unos se quejan del trabajo, de lo tedioso que resulta mantener el estatus adquirido, otros se quejan de las horas fuera de casa, de que no se ven nunca , del descuido de los hijos, etc. A pesar de que estas quejas son frecuentes, nadie hace nada por mejorar y se convierte en una rutina que va unida a menudo a recriminaciones, discusiones, estrés, falta de comunicación, etc. ![]() Si nos paramos a pensar en los problemas que nos ocasiona el trabajo y todo lo que esto conlleva, probablemente seríamos más conscientes de qué es lo que queremos para nosotros y qué es lo que nos exige la empresa, tal vez podamos encontrar un equilibrio y si no es así, tal vez hayamos confundido nuestro rumbo profesional, o simplemente es el momento de un cambio. |